Park118 es un club de sexo en Amsterdam

Privéhuis Park118 es un club de sexo en Amsterdam. En las décadas de XNUMX y XNUMX hubo una distinción más clara entre los conceptos de club sexual y casa privada. En un club podías sentarte en el bar o en sillones, disfrutar de los artistas del pole dance y, después de una copa o dos o tres, una de las mujeres te tentaba a subir las escaleras contigo. O abajo, dependiendo de dónde estuvieran ubicadas las salas de sexo del club en cuestión. Una casa privada era más una colección de pequeñas salas de tendones, con en algunos casos un área de recepción central. Detrás de escena, había un baño de mujeres donde las prostitutas tomaban sus descansos y podían esperar a los clientes cuando estaba tranquilo.

Si dices Sexclub Amsterdam, dices Privéhuis118

Hoy, esa diferencia de definición es menos significativa. La razón principal de esto es en realidad Internet. Cada proveedor de sexo pagado que se precie tiene un sitio web donde los clientes potenciales pueden ver en qué podrían terminar y qué chicas están en el día objetivo. Un operador llama a su club una casa privada mientras hay servicios de catering, el otro se llama a sí mismo un club de sexo cuando no hay actuaciones privadas sino públicas.

Las damas y los clientes particulares deciden por sí mismos

También llamamos a nuestra casa privada un club de sexo por la sencilla razón de que casi todas nuestras mujeres tienen una base de clientes habitual. Para esos clientes somos su club, su club de sexo. Bueno, ¿y quiénes somos entonces para corregirlos en eso? Además, los Países Bajos y Ámsterdam tienen una de las reglas de higiene y diseño más estrictas del mundo para las empresas sexuales, y estamos más que felices de cumplir con eso. Afortunadamente, nuestras agencias gubernamentales no imponen requisitos sobre cómo designamos a nuestro club. En cualquier caso, nuestras señoras y sus clientes determinan por sí mismos en esa zona a qué denominan su lugar de trabajo o descanso. Y nosotros, como facilitadores de la oferta y la demanda entre las mujeres y sus clientes, ¡estamos por supuesto muy felices!

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